.... Hilos, lepra y bordón
De nuevo en el aglomerado tren de Kolkata: pasillos hinchados de gente, ventiladores a toda pastilla incrustados en los techos, fluorescentes entre rejillas, mogollones que ascienden y descienden del tren en cada estación… y cuando ya no cabe mas frenesí ni espacio para respirar, llega el vendedor de lima con un pedazo de cesta en la cabeza que podría partir el cuello de cualquier “alterofilico”?! …. Y espera, que cuando consigo quitarme el sabor de su cesta de mimbre de la boca, aparece el vendedor de bebidas frescas de fruta (como consigue que se mantengan frescas en tal infierno???). Aun así, Pablo, que disfruta de este enmarañado ecosistema, va por la segunda bolsa de maní que otro vendedor, que nadie sabe por donde ha podido entrar, le vendió. Total, se puede hacer ya uno una idea de lo que se mueve en un tren de cercanías en estos lares, sin tener que mencionar que aun faltaba por llegar otro vendedor con un “todo a cien” chino en sus espaldas.
Y llegamos a Shelter, a la leprosería de los brothers of charity. 450 pacientes, un recinto inmenso y de edificaciones bajas, repartidas entre habitaciones comunes, comedores y unas larguisimas lonjas dispuestas con una veintena de rudimentarios telares de madera en pleno rendimiento. Todos ocupados por enfermos o “curados” de lepra que hacían mover la urdimbre de derecha a izquierda a gran velocidad haciéndola impactar ruidosamente contra las bandas de madera. El resultado, un entramado que ira formando la tela final.
Entrada de la Leprosería de Titagarh, dirigida por los brothers de la congregación de Teresa de Calcuta
En uno de los “apatam” centrales del recinto, nos esperaba un escenario con micros!!!
Comenzamos a desplegar instrumentos, materiales, cables… mientras tanto, el auditorio se va llenando entre los usuarios y sus familiares.
Camonachooooo???? Baluachiiiiiii!!!! (como estáis??? Estamos biennnn!!!)
Y así arrancó una función mas de music for them 2010 . Esta vez, continuaríamos con una “rua” por el resto del recinto para poder acercarnos a todas y todos los enfermos del hogar. En cada habitación interpretábamos un par de temas y nos dirigíamos a la siguiente. Hombres y mujeres nos seguían animosamente con pequeños movimientos de sus cuerpos, con intencionadas palmas de una manos demacradas por la enfermedad y con rítmicos movimientos de consentimiento de sus cabezas. Algunas otras permanecían tumbadas en sus catres, inmóviles y con los ojos cerrados….
Fue una actuación totalmente distinta, que nos podía recordar a las de Kalighat o Prem Dan… Actuar para niños y niñas siempre es agradecido, ruidoso, lleno de risas, movimiento, comunicación mas o menos clara entre elenco y público…. Pero las actuaciones con adultos, a veces en situaciones tan limite, comporta una sensación difusa, como de no saber si se está disfrutando o molestando… en la mayoría de los casos, los mismos voluntarios que llevan días u horas trabajando en estas realidades nos dan un poco de orientación al ver sus caras, sus movimientos rítmicos al son de la música … como afirmando: bien, está bien, seguir por ahí que va bien!!! O como no, con sus comentarios al finalizar el evento….
Cruzamos las vías del tren, nos despedimos de los brothers y trabajadores del centro, montamos en los rickshaws que nos dejarán en la estación de tren, aglomeración, traqueteo, man’i y llegada de nuevo a Sudder St.
... Nada mejor que viajar en la paila de un cami'on!!!
Este camión de mercancías nos llevó desde la estación de Howrah hasta una pequeña escuelita donde actuamos
Nada de relajarse!!!! en breve nos viene a buscar un cami'on para cargarnos junto a los instrumentos y pasear por las colapsadas calles de Kolkata camino a las afueras. Esta vez tendremos una actuaci'on en un proyecto educativo en .......... All'a, fam'ilias bien pobres, cuentan con una escuelita de refuerzo para sus hijas e hijos... el profesorado, al terminar sus clases formales del d'ia, se dirigen a la zona para reforzar o acompanyar los aprendizajes de la poblaci'on.
El trayecto de ida cont'o con un par de vueltas de m'as, que sumado a la aglomeraci'on calcutiense, nos volv'ia a situar en una de esas aventuras que sabemos como han empezado pero no tenemos ni la m'as remota idea de como iba a acabar.
Barajamos la posibilidad incluso de dar marcha atras (arto dificil tambi'en dado el nudo marinero en el que se convierten a menudo las calles de la ciudad), pero era tanto el rato que nuestro proximo p'ublico llevaba esperando... que no pudimos renunciar. Asi que pa'lante... a comer trafico con paciencia....
Poco a poco fuimos abandonando la ciudad (por un lateral) y adentrandonos en un terreno con mucho campo y poco poblado... oscurecido absolutamente, silencioso.... all'a nos esperaba una casona hecha de canya y rodeada de huerto. Era la escuelita, con su pizarras, sus cuatro paredes y sus dos puertas en cada lado. Las ninays y ninyos nos esperaban ordenadamente sentados (como de costumbre .... hasta que cantamos la "africana"), los padres al final de la construcci'on, espectantes tambi'en.... Rapidamente descargamos, preparamos disfraces, instrumentos, conectamos el teclado, nos repartimos mentalmente el espacio y Camonachooooooooooooooo!!!!!
Vali'o la pena de lejos!!!! un conciertazo divertido, participativo, lleno de risa, sudor......
Y el regreso, con el fresquito que solo se puede sentir en la paila de un cami'on atrotinado, inchandonos de fotos y video de una ciudad a la que volv'iamos para sumergirnos en su caos.
Hoy cenamos en una pizzería con los estupendisimos Ces’t la Vie y con Guzman que vino de visita… ya todo va oliendo a despedida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario