9 de Agosto Regreso de Krishnanagar - Dhaya Dan

DHAYAN DAN

Tras llegar a las dos y media de la tarde del viaje, los más rápidos consiguen en media hora ducharse y comer, mientras que otros dan prioridad a una buena ducha que falta hace.

A las tres cogemos el Taxi y nos dirigimos al Centro de Mother house: Dann Abad.

Otro de los centros creados por la madre Teresa de Calcuta y que se caracteriza por acoger a Niños con distintas discapacidades.



Nada mas llegar encontramos la peculiaridad en uno de ellos, aparentemente era un Niño indio albino, con la tez blanca y los ojos profundamente claros.

Pero lo que además nos llamo la atención es que se acerco a saludarnos a su manera, realizando algunos movimientos característicos de los Niños con autismo, y después de emocionarse por vernos, sonríe.

Seguidamente, empiezan a salir a la entradita otros Niños, muchos con las mismas características, niños con autismo, y otros con distintos tipos de retraso mental.

Igualmente hay dos niños con síndrome de down morenitos, y Niños con ceguera y con discapacidades motoras como la parálisis cerebral.

Observando a estos últimos nos percatamos de que simples materiales como la Madera, unos ruedines, y plástico constituyen los materiales de las sillas adaptadas que usan algunos de ellos y nos llama la atención una vez mas la diferencia entre los recursos materiales que tenemos en España y los que hay en India.

Una vez echado un ojo al lugar nos preparamos para la actuación y nos pusimos manos a la obra…Aunque la respuesta de estos niños no fuera tan rapida o de la misma manera que en otros sitios, debido a sus limitaciones, la obtuvimos de diferentes maneras.

En particular una de ellas, autista también pero con lenguaje, gritaba todo lo que tenían que repetir de las canciones y nos hacia reír a todos, por esa emoción, y esa voz en grito dándolo todo.

Nos respondían con sonrisas, balbuceos ( los que no pueden hablar), miradas que lo decían todo…Y la música llego a cada uno de ellos de distinta forma, al ciego por el oído, al niño que no se podía mover; le cogiamos en brazos y le balanceamos, el niño autista saliendo de su pequeño mundo aunque fuera por unos minutos, y estimulando a cada uno de ellos con las melodías, el ritmo y ante todo con el Corazón…

Y el ver como la música también podía llegarles hizo que volviéramos a pensar que todo lo que estábamos hacienda merecía la pena.

Terminamos de cantar y las hermanas nos enseñaron su habitaciones, y nos contaron que estos niños habían sido entregados por sus padres, por no tener recursos para atenderlos, algo seguro cultural. Pero la cuestión que nos contó de que los padres no habían vuelto a verles, salvo en un caso, que veían a la niña de forma continua nos estremeció a todos….

Mirándolo por el lado positivo, pensaremos que al menos esas mujeres, tanto las hermanas como las massis, velan por ellos y que al menos hay algo para ellos.



A continuación una nueva ducha nos esperaba a todos para irnos a una PUJA, fiesta religiosa hindú, a la que habíamos sido invitados por SATIM, un amigo de Carlos, y que ya nos había presentado en otra ocasión.



Llegamos a su casa y nos sorprendimos al ver tantas sandalias fuera de la casa, de priori, ya nos imaginamos que había muchísimos invitados.

Nada mas pasar nos volvió a acoger la hospitalidad de la India, lo que digo, puede resultar poco, pero fue demasiado…Nos hicieron el ritual de la PUJA, poniéndonos un punto rojo con arroz en la frente. Nosotros respondimos con una señal de respeto tocando el pie de la persona que lo realizaba, nuestro Corazón y nuestra cabeza.

Después nos pasaron a una habitación, hablamos con la familia, y empezó el bufete..y a partir de ese momento nos sentimos reyes dentro de un palacio, e hizo que aunque siguiéramos cansados, y nos fuéramos prontito, cogieramos fuerzas mentalmente, para los siguientes días que nos esperaban.